|
En España hay muchos puentes llamados “romanos” debido a su antigüedad (cuando se pierde la memoria de su construcción, la gente tiende a exagerar su antigüedad).
Ni todos los
puentes que construyeron los romanos se hicieron en piedra (madera y ladrillo
eran materiales más empleados incluso que la piedra). Muchos puentes fueron
reemplazados por otros posteriores en el mismo lugar que su precursor romano. Además,
en el siglo XVIII, los arquitectos neoclásicos imitaron modelos
romanos. Los
puentes romanos que se conservan suelen estar construidos en buena piedra de sillería, los arcos empleados son de
medio punto, tajamares (generalmente
triangulares) aguas arriba para reforzar los pilares. Estos tajamares llegan
incluso hasta la altura del pretil en muchos puentes. Además, la calzada que
discurre encima de ellos tiene un plano horizontal.
Los puentes que no tengan ninguna de estas características no pueden
considerarse en absoluto romanos. El Puente Viejo es, desde luego, antiguo. No es una obra neoclásica sino muy anterior al siglo XVIII. Los escudos de armas de la familia Pacheco que adornan el pretil se podrían datar en el siglo SXVI, y son prueba de que se cobró pontazgo cuando arrieros y ganaderos cruzaban este puente.
La opinión personal del que escribe estas líneas es
que se trataría de un puente romano con diversas modificaciones medievales y
modernas. Es muy difícil precisar la fecha de construcción ya que no hay
aparentemente ningún elemento que facilite la datación.
|
|