El transcurrir del tiempo...
ha dado a Maderuelo un creciente atractivo, por su encanto como Villa amurallada rodeada de un espacio natural difícil de encontrar en nuestro mundo moderno y urbano.
Maderuelo te invita a visitarlo y pone a tu disposición restaurantes y bares de calidad, posadas y casas rurales donde disfrutar del encanto y belleza de los distintos rincones de la Villa.
Villa monumental, edificada sobre un alargado espolón rocoso que domina los meandros del Riaza en su descenso hacia el Duero, fue fortificada durante la Edad Media, época que nos legó sus murallas y trazado sinuoso de callejas y plazuelas.
Las posibilidades para el turista son muy amplias: arte, historia, naturaleza, deportes...Sin olvidar la oferta hostelera, moderna y creciente, que abre las puertas de un turismo de calidad, tanto a la mesa, como en lo relativo al alojamiento.
La gastronomía típica de la zona es el lechazo o lechal asado, siendo el cordero de esta zona muy apreciado por su exquisito sabor y suavidad, fruto de los aromáticos arbustos y pastizales en los que se alimenta el ganado. El buen chorizo de matanza, amén de otras viandas, era una de las costumbres más arraigadas, que reunían vecinos y familias para llevar a cabo la preparación de los sabrosos embutidos, entre los que destacaba el buen jamón curado.
Esta tierra también gusta del buen vino, como atestiguan la gran cantidad de bodegas excavadas en la roca que rodean nuestra Villa. No en vano, Maderuelo linda con la demarcación de la D.O. de Ribera del Duero, donde se producen muchos de los mejores caldos de nuestro país.
Así pues, debemos alabar el buen gusto de nuestros antepasados, pioneros en una tierra que fue la Extremadura castellana, allá por el Siglo X , donde nadie se atrevía a habitar en aquella fronteriza y peligrosa tierra de nadie.