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El
espacio natural Hoces del Río Riaza se enmarca en la Ley de Espacios
Naturales de Castilla y León (Ley 8/1991 de 10 de mayo) considerada básica
a la hora de lograr la conservación y el desarrollo sostenible de esta
zona segoviana. Este espacio no ha pasado desapercibido durante los últimos
veinticinco años sino que tanto el Estado, por medio de la Confederación
Hidrográfica del Duero, como WWF/Adena han cuidado y preservado este
entorno incomparable.
WWF/Adena
(como gestor del Refugio de Montejo de la Vega de la Serrezuela) y la
Confederación Hidrográfica del Duero (como propietario y gestor del
Refugio de Linares del Arroyo en el término municipal de Maderuelo) han
conseguido que el área abarcada por sus refugios, junto con el resto de
las hoces y las márgenes del embalse, presenten el estado sobresaliente
que actualmente tienen.
Las
Hoces del Río Riaza se extienden por los términos municipales de tres
pueblos de la provincia de Segovia: Valdevacas de Montejo, Montejo de la
Vega de la Serrezuela y Maderuelo. En su seno habitan más de 300
especies diferentes de vertebrados, más de 550 taxones de plantas y
albergan unas formaciones rocosas de gran valor geológico, originadas
por el curso del río Haza, ahora Riaza, y sus arroyos y manantiales
tributarios. Ya que el río es el causante de este paisaje, la elección
del nombre por parte de la Junta de Castilla y León es la idónea, pues
engloba todos los valores naturales que el parque va a proteger.
El
Espacio Natural abarca 5.185 hectáreas pertenecientes 804 a Valdevacas
de Montejo, 1.237 a Montejo de la Vega de la Serrezuela y 3.144 a
Maderuelo. El Parque se divide en tres zonas según su uso: reserva, uso
limitado y uso compatible.
La
zona de reserva se corresponde con el cañón calcáreo excavado por las
aguas del Riaza, que parte de la presa del embalse de Linares del
Arroyo, en término municipal de Maderuelo, y acaba en las proximidades
del casco urbano de Montejo; así como valles y barrancos del término
municipal de Valdevacas que desembocan en el río.
Como
es lógico, la zona de reserva de este espacio está constituida por el
área de mayor calidad y diversidad biológica, con una superficie total
de 893 ha. La superficie de reserva se reparte entre los tres municipios
de la siguiente manera: 155 Ha. en el término de Valdevacas, 397 Ha. en
el de Montejo y 341 Ha. en el de Maderuelo. Su interés reside en
albergar las especies y taxones más amenazados. Adicionalmente,
comienzan a surgir focos importantes de poblaciones de rapaces en áreas
cercanas a los límites del parque natural.
Resaltar
finalmente que el foco de conservación principal junto con las extensas
masas arbóreas circundantes y el valioso humedal del embalse deLinares
del Arroyo (declarado “Zona Húmeda de Interés Especial” por la
Junta de Castilla y León, Decreto 125/2001 de 19 de Abril), forman una
unidad territorial que contribuye al desarrollo sostenible de las Hoces
del río Riaza.
Dos
de las especies representativas de este espacio son el buitre leonado (Gyps
fulvus) y el alimoche (Neophron
percnopterus). Ambos han sido objeto de concienzudo seguimiento por
parte de WWF/Adena. Sin embargo, en los medios de comunicación se ha
venido divulgando los datos de estos estudios erróneamente, atribuyendo
todos las cifras registradas al área correspondiente al Refugio de
Rapaces de Montejo, cuando corresponden a todo el espacio natural de las
Hoces del Riaza.
A
continuación mostramos los resultados de los últimos recuentos
elaborados por los ornitólogos Guillermo Doval y Félix Martínez para
WWF/Adena España. Se exponen los datos de estas rapaces por ser
especies emblemáticas en el parque natural, pero no hay que olvidar que
existen otras mucho más importantes, menos numerosas y amenazadas como
el buitre negro, águila perdicera, águila real, búho real, cernícalo,
halcón, etc.
De
acuerdo con estos preámbulos y la información que a continuación se
adjunta, parece razonable que todos –ciudadanos y administraciones-
comencemos a referirnos a esta zona (en inventarios o cualquier otro
tipo de información pública) como “Hoces del Río Riaza”, tal y como
legalmente ha quedado configurado, evitando así: 1) confusiones geográficas
2) protagonismos locales y 3) informaciones parciales de difícil
comprensión en cuanto a su carácter disyunto o solapable (“refugio
de Linares del Arroyo”, “refugio de Montejo”, “coto de
Valdevacas”…) cuando la evidencia muestra que es una única
información.
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