Época Romana: Los pueblos francos y alemanes
 

os germanos y alamanes

Las ropas compuestas de túnicas simples y forros de piel, revelan su relativo primitivismo pero el casco revela una creciente sofisticación militar.  El casco es un "Spangenhelm" con carrilleras, cubrenucas de malla, protector nasal y forma ovalada.  Este modelo fue muy popular entre los guerreros germanos durante cientos de años y finalmente adoptado por los propios romanos. 

Destaca el hacha curva (francisca) que era un arma de ataque y arrojadiza.

Guerrero germano (siglo III)

Invasiones germánicas  en el siglo III

Los pueblos germánicos sometieron al Imperio romano a una dura prueba durante el siglo III.  Muchos guerreros germanos habían servido en las filas imperiales y cuando se licenciaban, retornaban a sus tribus donde organizaron grandes confederaciones, encabezadas por líderes escogidos por su experiencia militar, no por su rango.  La mayor confederación de Europa Central se llamó Alamani, del germano all-man (todos los hombres).

La primera incursión grave fue en 213 d.C. y pude ser frenada por Caracalla.  En el 233, atacaron de nuevo y el emperador Severus Alexander les pagó con oro para que volvieran a sus tierras.  Roma comenzó así una política mixta de guerras y pagos en oro  que luego continuaría Bizancio.

En torno al 250, esta confederación llegó hasta Milán y  demostró la debilidad romana.  En el 276 arrasaron el valle del Duero en la Península Ibérica.

Invasiones francas

 

os francos

Armado con la característica hacha francisca, este pueblo es descendiente de las tribus germánicas que habitaban las orillas del Rhin en el siglo I.

Solían ir armados con una jabalina pesada (angon) con cuello metálico y hoja barbada, que impedía extraerla una vez clavada.

Guerrero franco (siglo IV) 

El hacha fue para los francos un símbolo emblemático. 

Hasta el siglo VI contaban con muy poca caballería y es curioso su desprecio por el arco, que perduró hasta la Edad media.