Edad Media: Ejércitos Hispanos en el siglo XI

 

jércitos Hispanos
 

 

 

Introducción

 

Las milicias urbanas 

 

Formas de combatir

 

La Caballería

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Dicen algunos historiadores que la España medieval era una sociedad organizada para la guerra.  Esto se hace más patente en Castilla, tras varios siglos de vida fronteriza y luchas constantes.

Podemos seguir hablando de continuismo pero sigue destacando Al-Andalus por su mayor abundancia y calidad .  Baste citar que la famosa espada del Cid era de fabricación andalusí.

La repoblación de la Extremadura, tanto leonesa como castellana, evidenció la incapacidad de la estructura feudal para organizar las grandes extensiones entre el valle del Duero y el Sistema Central que debían ser repobladas tras la muerte del hijo de Almanzor.  

En este siglo, tanto musulmanes como cristianos mantuvieron las ciudades pero los baldíos entre ellos quedaban a merced del bando dominante.

 

 


as milicias urbanas

Aunque nacieron muy tempranamente en León, las milicias de las ciudades y villas demostraron ser muy efectivas.  Eran mandadas por los jueces, designaos por el rey.  Además, cada barrio o parroquia elegía democráticamente a su jefe o alcalde.  La actuación de la mesnada de una villa era regulada completamente por el fuero, donde se recogían los términos, condiciones y pagos del espionaje, de compensaciones por heridas o muerte, intercambio de prisioneros, etc.

Un claro ejemplo de como podía ir armado un miliciano lo tenemos en uno de los frescos de San Baudelio de Berlanga, ahora en el Museo del Prado.

Por el contrario, frente a la creciente militarización del norte, en Al-Andalus se desmoviliza la élite local y su ejercito se nutre de bereberes y esclavos europeos.

 


ormas de combatir

En batallas campales,  los cronistas andaluces narraron que los cristianos entraban en combate precedidos de cantores que narraban hazañas y acompañados de gaitas, atambores y guitarras.

Algaradas   Las incursiones de castigo o de rapiña siguieron siendo una forma de lucha característica de este siglo.  La hueste se dividía en dos.  Unos defendían un campamento base y los incursores cabalgaban para producir el máximo daño posible, sin olvidar el botín, claro.  

Fonsado o hueste.  Expedición formal a caballo.

Apellido.  contraataque ante una razzia enemiga.

Una y otra forma, usaban a los atalayeros o exploradores. Formaban una élite que montaba los caballos más rápidos y recibían un sueldo especial.

El fonsadero era un impuesto o multa que pagaban los que rehuían su obligación militar.  Con los años supuso una forma de recaudar para pagar las mesnadas profesionales de los gobernantes.

 

 


aballería

Las invasiones almorávides supusieron una vuelta al uso masivo de la infantería por parte de los andaluces.  

Los estados cristianos, con mucha menos población, tienen que centrar su estrategia en cargas de caballería que rompan los muros de escudos de las líneas musulmanas sin dejarse envolver por la infantería.

Por influencia francesa y catalana, comienza a adoptarse la silla alta y el estribo bajo, para cabalgar con las piernas estiradas y embestir lanza en ristre,  ya que el jinete, firmemente sentado y apoyado sobre los estribos, puede aplicar toda la fuerza del torso sobre la lanza.

En la figura, un jinete andaluz con cota de malla externa y casco semiesférico.  Se aprecia la silla alta, las piernas estiradas sobre el estribo bajo y el bocado del caballo.  Lleva una gran rodela como defensa y blande una lanza aunque la usa como arma arrojadiza.

Jinete andaluz

 Esta nueva potencia de la caballería se usa para diseñar tácticas de formaciones cerradas que permitan romper las filas de infantería.  Por contra, dificultaban el volver a montar cuando era descabalgado y no resultaba muy practica para enfrentarse a ataques rápidos de caballería ligera.